En el esfuerzo por describir las emociones que me han embargado durante estos días pasados en mi visitas a Madrid solo consigo que las palabras se agolpen de forma atropellada y sin orden en mi cabeza. Se mezclan con un mundo de diferentes sensaciones y en mi esfuerzo de hacer memoria no recuerdo haber sentido nada parecido con anterioridad.
Las múltiples visitas a los museos de la capital, los largos paseos culturales y entrada a exposiciones han puesto al descubierto interrogantes que dejan en entredicho mis ideas y posicionamiento acerca del arte, haciendo que ahora me parezcan llenos de prejuicios preestablecido y absurdos.